domingo, 24 de agosto de 2008

Final Olímpica de Bakset, Uno de los mejores partidos de la historia

España 107-Estados Unidos 118
Sencillamente espectacular, impresionante, sublime la final de basket de los Juegos Olímpicos entre España y Estados Unidos, uno de los mejores partidos de la historia. Al descanso ganaba USA 61-69, 130 puntos entre los 2 equipos. Los dos banquillos habrían disfrutado de una renta inalcanzable en ese momento contra cualquier rival. Pero España y Estados Unidos depararon un encuentro fuera de todo canon establecido. Un regalo para la vista, un orgullo para el baloncesto. Muchas finales de muchas competiciones acaban con marcadores inferiores. Ya no hablamos del juego.

No tuvo nada que ver con el partido de la primera fase. Este partido fue otra historia. El marcador dio fe de una contienda que los españoles manejaron de maravilla. Por algo son reyes del mundo, como Pau Gasol rey de los anotadores de Pekín 2008 (157 puntos por delante del argentino Luis Scola, con 151 puntos). Por algo, Ricky Rubio es el medallista masculino más joven de la historia (el segundo contando el torneo femenino).Vivos hasta el final. Las cosas discurrieron sin prisa, pero sin pausa. España tuvo la inteligencia de pensar en si misma. De creer en el baloncesto que le ha dado 3 finales consecutivas (Mundial 2006, Europeo 2007 y Juegos 2008). Y de dar rienda suelta al talento, al enorme caudal de talento que encierra en el vestuario. Stephon Marbury aniquiló a la selección española en los cuartos de final de Atenas 2004 desde el triple. En Pekín pudo suceder algo parecido sólo que con un nombre distinto, el de Wade, pero España compitió al nivel de las grandes estrellas de la liga norteamericana. El día soñado por el mundo del baloncesto, ese en el que los chicos del 'Tío Sam' ya no son mejores por definición se ha hecho realidad. Con 99-104, Kobe Bryant, el hombre que ha resucitado a los Estados Unidos por el compromiso, la categoría humana y la dimensión baloncestística que le engalana, se elevó desde el arco y firmo el 12º triple del equipo de Mike Krzwezsky en 26 intentos. Carlos Jiménez apareció frente al otro aro para anotar el 104-108. Faltaban poco más de 2 minutos hasta el final. Y volvió Wade (104-111 a 2.02 minutos). España podía lanzar con cada falta personal. Los americanos no. Juan Carlos Navarro (gran partido) forzó la primera personal en cuanto el equipo regresó al ataque (105-111). Un excelente movimiento de balón dejó a Jiménez con un triple abierto, pero el balón no entró (hay si llega a entrar...). Luego Bryant anotó (105-113). Y entonces sí se acabó la final, una de las finales más maravillosas de la historia del baloncesto, no ya olímpico, sino del baloncesto mundial un poco empeñada con las técnicas pitadas al final a Aito y Ricky (hartos de que no pitaran los pasos de salida a los norteamericanos) que permitieron ha Estados Unidos ampliar el marcador final: España 107-Estados Unidos 118.
24 Años después España vuelve ha ser medalla de plata, pero esta vez plata con sabor a oro.

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