Djokovic campeón de Wimbledon

Novak Djkovic ganó por primera vez el torneo de Wimbledon y su tercer título de Grand Slam al imponerse a Rafa Nadal por 6-4, 6-1, 1-6 y 6-3, dos días después de asegurarse el puesto de número uno del mundo y desbancar al español.

Una final sobre un tapete verde donde pesaban demasiado los cuatro últimos antecedentes entre los contendientes. Un póquer de puñetazos en la cara del balear: primero fueron Indian Wells (4-6, 6-3 y 6-2) y Miami (4-6, 6-3 y 7-6), después Madrid (7-5 y 6-4) y Roma (6-4 y 6-4). Cuatro derrotas y la sensación de que Nadal no sabía cómo meter mano a Djokovic. El quinto duelo no hizo más que corroborarlo.

Arrancó el partido con el respeto mutuo grabado a fuego en cada golpe. Una suerte de tanteo mutuo para verlas venir, entre carreras medidas y golpes certeros pero obviando el factor riesgo. Un duelo hasta que las dudas de Nadal entraron en escena. Con 4-5 y servicio, el mallorquín perdió el set con dos errores no forzados.

Lo que ocurrió después fue una montaña rusa de nervios, inseguridades, ansiedad y miedo por ambas partes. El español se derrumbó en un segundo set que entregó mansamente (6-1). Acto seguido al balcánico le entró el pánico y permitió a su rival entrar en el partido cediendo la tercera manga (1-6). El último set fue un quiero y no puedo de un Nadal que lo dio todo ante un tenista que a día de hoy es más y mejor que él. Tiró de épica, de garra. Pero daba igual. El mallorquín perdió la final de Wimbledon y algo más. Perdió otra guerra psicológica. Y van cinco.