Madre mía, partido no recomendado para los que sufren del corazón, con remontada de Eslovenia después de que España llegase a ganar por 14 puntos, y empate de los eslovenos en la última décima de segundo que llevó el partido a una dramática prorroga.
En la prorroga, España leyó que era el momento de dar el estirón definitivo y una acción de dos más uno de Pau Gasol y otra canasta de listo y genio lanzaban al equipo (87-81). España otra vez tenía el partido en su mano y Jagodnik terminó de entregárselo cuando incomprensiblemente golpeó a Felipe Reyes. El pívot madrileño culminó un sensacional encuentro con una enorme prórroga donde lucio todas sus virtudes. Reyes anotó cinco puntos y capturó seis rebotes. Precisamente un rebote ofensivo suyo mataba el partido.
Al final 90 a 84 para España.
Próximo partido: España-Turquia, el Sábado a las 15:45 por la Sexta.
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